Lo anterior debido a que las frutas son fuentes de macronutrientes como proteínas y carbohidratos, bajas en grasas y proveen micronutrientes esenciales para el mantenimiento óptimo de nuestro organismo como minerales, vitaminas, antioxidantes y compuestos bioactivos, estos últimos muy estudiados recientemente (Ver: ¡¿Alimento, nutriente, compuestos bioactivos? ... ¿Qué es lo realmente importante?). No obstante, se ha asociado el consumo de frutas con un execivo consumo de azúcares por la fructosa que estas posee, señalando la ingesta de frutas como causante de algunos incovenientes de salud especialmente en personas con triglicéridos altos, obesas, diabéticas o con pre-disposición a trastornos metabólicos. La cuestión radica en que el azúcar provisto por las frutas, es decir la fructosa, es absorbida en el intestino, transportada al hígado y los tejidos y de allí pasan directamente a producir compuestos intermediarios que sirven como materia prima para la fabricación de triglicéridos. Lo anterior sucede sin que se pueda tener un control sobre la producción de estos compuestos según las necesidades energéticas de las células, pues la fructosa no pasa por el control metabólico por el que pasan otras azúcares como la glucosa al entrar en la vía glucolítica. Así, los intermediarios metabólicos producidos por la fructosa pasan a proveer energía necesaria para nuestras células sin importar si las células requieren o no dicha energía y por tanto cuando no hay requerimientos energéticos los triglicéridos producidos pasan al torrente sanguíneo donde circulan libremente aumentando los niveles de triglicéridos en sangre y llevando a la acumulación de grasa lo que puede desencadenar obesidad, trombosis, ateroesclerosis u otras patologías relacionadas. Adicionalmente, estudios han demostrado que la fructosa no posee la capacidad de controlar el apetito como sí lo hace la glucosa, lo cual al no producir saciedad contribuye a un mayor consumo de alimentos, generalmente alimentos ricos en azúcar, llevando a la sobre alimentación y desencadenando obesidad.
En síntesis, es importante reconocer que no solo las frutas y vegetales s por ejemplo, el azúcar de mesa que es la de mayor consumo en la dieta y con la que se endulzan la mayoría de los alimentos a nivel industrial. De igual manera, es de resaltar que el consumo de frutas trae consigo muchos beneficios de salud, más que prejuicios y que si esos alimentos fueran la única fuente de fructosa no tendríamos problemas de alza en los niveles de triglicéridos en sangre. Así que se recomienda analizar el contenido de sacarosa en los alimentos a fin de no ocasionar un alza de triglicéridos en sangre y no caer en el mito que las frutas son perjudiciales por sus contenidos de azúcares.
1 Comentario
10/9/2022 07:06:14 pm
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Natalia Areiza.Bióloga. Maestra en Ciencias de la Alimentación y Nutrición Humana. Apasionada por la nutrición y la neurociencia. Actualmente investigo como los alimentos que consumimos nos ayudan a tener una buena en la salud. Archivos
Enero 2020
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